SAGRADO CORAZÓN

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JESÚS DE NAZARETH

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SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

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SAN FRANCISCO DE ASÍS

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Datos personales

18 de abril de 2007

EL MAL MENOR, EL PP Y LAS TRAMPAS DEL SISTEMA

El mal menor, el Partido Popular y las trampas del sistema
Gerardo Prendes

En el clima de preguerra civil que está desarrollándose en España desde el 11-M, destaca la frecuencia con que los medios, humoristas y "artistas" afines al PRISOE, sedicentes "cristianos" progresistas o moderados y otros se refieren al Partido Popular y a sus principales dirigentes como si de la extrema derecha (sea lo que sea eso) se tratara.
Parte de esa estrategia (porque de una estrategia se trata, aunque pase desapercibida para muchos de quienes la secundan) ha sido atribuir al PP la organización de las recientes manifestaciones contra la negociación con los terroristas, contra el maricomonio y contra la LOE. Manifestaciones a las que más o menos se adhirió el Partido Popular, tarde, fragmentaria y vergonzantemente, y con cuya convocatoria poco o nada tuvo que ver.
La repetición machacona de las mentiras suele hacerlas pasar por verdades. No son pocos los españoles, hartos de la presente espiral de locura y disolución, y demasiado perezosos para informarse y pensar por su cuenta, que se sienten inclinados a creerse que los del PP son cristianos, patriotas, majos y olé, y que pueden evitar lo que empieza a parecer el definitivo finis Hispaniae. La realidad es bien otra.

El "mal menor" y el Partido Popular
Nada en la política del Partido Popular se diferencia de la del Partido Socialista. Tras los años de la cleptocracia felipista, el PP no modificó una sola de sus leyes inicuas, ni enmendó la disparatada política, interior y exterior, del PSOE. (La única muestra de relativa gallardía en defensa de los intereses españoles, la expulsión de los marroquíes del islote Perejil, fue decisión personal de José María Aznar, contra su Gobierno, contra su Ministerio de Asuntos Exteriores y contra La Zarzuela; y fue saboteada por los Estados Unidos, a pesar de lo cual desde La Moncloa y el Palacio de Santa Cruz se dijo lo contrario).
Las concesiones a los separatistas de Vascongadas y Cataluña fueron una constante en los gobiernos del PP, como lo habían sido en los del PSOE. La sustitución de los intereses nacionales por el servilismo hacia la Unión Europea y la OTAN, organizaciones en las que nos metieron los socialistas, aumentó bajo el Partido Popular.
Hasta alguna de sus políticas más abyectas, como la participación en la destrucción e invasión de Iraq y la imposición en aquel país de un régimen coránico bajo supervisión colonial estadounidense, fue iniciada por Felipe González en 1991 y continuada fielmente por José María Aznar y los suyos.
Las leyes de enseñanza socialistas sólo fueron tímida y mínimamente reformadas, sin efecto, al final del segundo mandato del PP. El laicismo social y escolar siguió implantándose tan firmemente como antes.
En materia de moral familiar y social, el Partido Popular dio ejemplo reuniendo en su Gobierno al mayor número de ministros divorciados de la historia de España. En materia militar, la reforma de las Fuerzas Armadas llevada a cabo por los ministros Eduardo Serra (heredado de los socialistas) y Federico Trillo-Figueroa nos han dejado, simplemente, sin ejércitos, sin capacidad defensiva (de la ofensiva ni hablamos) y sin independencia en la fabricación de armamento.
El aborto, la matanza legal (o "despenalizada") de inocentes, creció exponencialmente bajo el PP. No sólo eso: se amplió mediante la administración universal, gratuita y promocionada de las píldoras abortivas, práctica en la que son pioneras las comunidades autónomas y ciudades gobernadas por el Partido Popular (al igual que en la regularización legal de las uniones aberrosexuales).
Eso es lo que representa el "mal menor" que tantos quieren ver en el PP.

Las trampas del sistema
Con todo lo dicho (y con mucho más que puede decirse), ¿cómo es posible que desde los medios presuntamente hostiles al PP se le ataque como si de las fuerzas de la Contrarrevolución se tratase?
Precisamente porque el Partido Popular, imagen en el espejo del Partido Socialista, es para la oligarquía que nos desgobierna la garantía de que no habrá contrarrevolución. En otras palabras: se quiere y se fomenta la imagen de un PP que defiende la unidad de España y una cierta idea de decencia, para evitar que una fuerza verdaderamente decente, española y católica se alce y ponga fin a este monipodio.
La estrategia no es nueva. Lleva funcionando desde la muerte del General Franco, y desde antes.

La solución
El desalentador panorama que acabamos de pintar adquiere tonos más sombríos si se considera que el Partido Popular, como es la regla en la evolución de los grupos liberal-conservadores, está ahora en manos de gentes peores que hace diez años. El clan de Valencia rodea a un Mariano Rajoy sin ideas conocidas, de quien los expertos en las tenebrosas sectas aseguran que es masón, al igual que Rodríguez Zapatero, su histérica imagen en un espejo deformante. Una vuelta al poder del PP significaría, otra vez, la consolidación de cuanto los frentepopulistas han perpetrado, incluídas las concesiones a los separatistas (contra las que el PP esgrime ahora un ridículo referéndum).
Es urgente, si queremos evitar el definitivo finis Hispaniae al que aludíamos más arriba, que un número suficiente de españoles se dé cuenta de que lo que el sistema teme es, precisamente, la solución de los problemas. Un movimiento español, católico y sensato, que nazca de la realidad y la historia de la Patria. Que proceda a la restauración de las Españas de verdad. Nació hace tiempo: es el Carlismo.

EL COMITÉ PANAMERICANO

Houston, Tejas, 7 abril 2007. Lo que necesitan España e Hispanoamérica no es democracia, sino justicia y libertad. Aún así, el deterioro al cual la izquierda y la derecha liberal están llevando a nuestros países hace saltar alarmas también en el campo de los demócratas ("tronos a las premisas y cadalsos a las consecuencias"). Así, el Comité Pan Americano Pro Democracia puede escribir: "La visita del Canciller de Zapatero y los signos visibles de sus declaraciones, de su silencio cómplice ante las declaraciones insolentes e impunes del Canciller de Kaxtro, hablan evidentemente de la ilegitimidad para gobernar España del Sr. Zapatero y su partido socialista (excluyente también del resto de los españoles). Toma estas decisiones de espalda a España, lo mismo que criticara de Aznar con la guerra de Iraq. [...] Dentro de España se han alzado voces para denunciar tamaña infamia y alianza contra el pueblo cubano y el pueblo español, que no se merece que su gobierno juegue como un vulgar mercader en cosas de dignidad, de principios, y no la cobardía mostrada, aunque mediante su talante ladre y alardee de independencia [...] Pobre España, la humillación que ha otorgado al pueblo cubano, se le ha revertido a su gobierno, porque esta afrenta refleja su catadura amoral, sin principios, su táctica y estrategia, amante de la quincallería de la hoz y del martillo,... Reverente de su líder aplaudido y rescatado, el criminal Santiago Carrillo. Sabemos que Zapatero NO es España, ni España es Zapatero, como Kaxtro NO es Cuba, ni Cuba es Kaxtro,..."El Comité Pan Americano Pro Democracia tiene el mérito de ver la ilegitimidad y falta de representatividad del Gobierno de Rodríguez Zapatero. Olvidan, sin embargo, que el Partido Popular ha seguido políticas similares, cooperando con el comunismo cubano a través de algunos de sus más caracterizados y derechistas representantes, como su fundador el ex ministro y ex presidente del Gobierno autónomo gallego, Manuel Fraga Iribarne, o el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo. O cooperando con el comunismo internacional, como en el reciente voto unánime del Senado en favor de los Brigadistas Internacionales polacos.Por otra parte, el modelo político y económico estadounidense no es el deseable, ni es adecuado para los países hispanoamericanos. Es inevitable recordar que si Cuba, provincia española, no hubiera sido invadida por los Estados Unidos, tampoco habría caído en manos del comunismo. España combatió con éxito la injerencia bolchevique, derrotó al comunismo en su territorio y llegó a llevar la guerra contra el mismo dentro de los propios límites de la Unión Soviética.Hechas estas salvedades, reproducimos un artículo de Rolando Muñoz distribuido por el Comité Pan Americano Pro Democracia:
España no aprende las lecciones de la HistoriaMadrid está complacido por la reciente visita del Ministro Moratinos, no a Cuba, específicamente, como quieren indicar, sino al Gobierno dictatorial de Fidel Castro, como es el resultado en realidad.Según la Vicepresidenta española De La Vega "los disidentes cubanos saben que España apuesta por el diálogo como fórmula para avanzar"; un diálogo que para evidenciar su carácter amplio, respetuoso y sobre todo imparcial y democrático, excluyó un encuentro entre representantes de los diferentes movimientos opositores al régimen, por parte del señor Moratinos, quien no da un paso sin cometer "desatinos".Para intentar quedar bien con Dios y con el Diablo, la delegación de alto nivel que España envió a Cuba decidió paliar la difícil situación de entrevistarse con la disidencia, mediante el subterfugio de designar a un funcionario de segundo nivel, quien recibió en la sede de la Embajada española a varios representantes de líneas opositoras, que se plegaron a la absurda concesión. Los disidentes con decoro no asistieron.Indica la señora De la Vega, que los principales aportes de la visita del canciller español a la isla fueron abrir un diálogo sobre derechos humanos, facilitar el retorno de la cooperación española a Cuba y abrir las negociaciones para la reapertura del Centro Cultural de España en La Habana. Así de simple. Para dialogar acerca de los Derechos Humanos, el primer paso es la participación de las víctimas permanentes de la violación de tales derechos, por parte del gobierno dictatorial que rige los destinos de los cubanos dentro de la isla y extiende sus garras hasta a los que se encuentran en el exilio.El hecho de facilitar la cooperación de España al régimen de Castro, es inyectar oxígeno a un gobierno que hace prevalecer la solidez de sus cuerpos represivos, antes que el mejoramiento de las condiciones de vida de sus ciudadanos. Un país donde un policía semianalfabeto percibe salarios que ascienden al doble de lo que se paga a un maestro, entre otras prerrogativas.Las negociaciones para reabrir el Centro Cultural de España, vienen a significar una claudicación por parte del Estado Español, ante los ramalazos de ira y rencor que siempre han caracterizado los modos de conducirse del dictador Fidel Castro. Cómo abordar el tema de los Derechos Humanos sin comenzar por el análisis de las condiciones en que se encuentran los miles de reclusos, tanto los prisioneros de conciencia como el resto de la población penal, que se hacinan en las galeras de las cárceles cubanas, sometidos a un régimen permanente de violación de todos sus derechos desde el mismo momento en que son detenidos y luego conducidos a burdos juicios, donde la defensa solo tiene un rol de representación.Comencemos por indagar cuántos abogados cubanos dentro de la isla han ganado un pleito, tanto en tribunales penales como en tribunales políticos o, como gusta decir al Gobierno de la isla, contra los poderes del Estado.En qué condiciones sobreviven los reclusos, su situación de higiene y salud, los vínculos con sus familiares, las posibilidades de rehabilitación para los presos comunes, condenados por diferentes delitos no políticos.La cooperación española hacia Cuba significa consolidar, reforzar, aumentar, la explotación de los recursos naturales por el extranjero, incrementar las instalaciones hoteleras a las que no tienen acceso los nacionales, aún cuando dispongan de la moneda libremente convertible para ello; simboliza la continuidad de condiciones laborales de servilismo y explotación hacia los trabajadores cubanos, que perciben ingresos mínimos y se ven impedidos de protestar o plantar una huelga contra un patrono extranjero que los subestima y aprovecha.Revitalizar el Centro Español de La Habana es una vergüenza para España y en particular para los contribuyentes españoles, que con los impuestos leoninos que se ven obligados a pagar cada año al fisco, sufragan complacencias personales, como lo es el reinicio de las actividades del susodicho Centro Español, que permitirá a los funcionarios de alto nivel del Gobierno español viajar gratis a la isla, disfrutar de excelentes vacaciones atendidos por esclavos y en especial, acceso a sexo barato.Están de más nuestras apreciaciones cuando el propio dictador cubano expone: "La Unión Europea se hace ilusiones cuando afirma que el diálogo político debe proseguirse. La soberanía y la dignidad de un pueblo no se discuten con nadie, mucho menos con un grupo de antiguas potencias coloniales responsabilizadas históricamente con el tráfico de esclavos, el saqueo e incluso exterminio de pueblos enteros". (http://www.granma.cu/documento/espanol03/019.html) ¿Qué supone el Presidente del Gobierno Español, Señor Rodríguez Zapatero, con el envío de su "adelantado" el Señor Moratinos? ¿Que los castristas han cambiado de posición? ¿Qué se abren al diálogo? No se puede vivir de ilusiones, Señor Presidente, para morir de desengaños.